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sábado, 31 de marzo de 2012

SUN-GATZING HUNA


Cuando supe la existencia de la técnica del SUN-GATZING me pareció genial, más aún cuando me lo confirmó Xosefa, mi hermana de senda. Pero este descubrimiento para mi a pesar de mi interés no lo podía realizar. Mi casa tiene una ubicación el la cual sólo se puede ver al sol cuando ya está alto y por el atardecer se esconde aún cuando está intenso. No tenía manera de hacer GATZING ni por las mañanas o tardes.
Eso fue frustrante, pero quería hacerlo, tarde o temprano lo haría.
Dos años después llega a mi el libro “MAGIA HUNA” de Max Freedom Long.
En este libro Max describe cómo es la comunicación entre un Unihipilli y otro a través de las cuerdas Aka. Toda nuestra realidad que nos rodea nos une una cuerda Aka, desde ideas que generamos hasta las manifestaciones más grandes nos une una cuerda Aka, lo interesante es que a través de esta cuerda el Unihipilli puede extender un “dedo” y así enviar y/o recibir el mana con información.
Ante esta forma de entender la realidad recién este Domingo pasado 25 de marzo por la mañana, pude ver por encima de las casas que hay en frente de la mia, los primeros rayos del sol matutino, una sensación de querer ver esos tiernos rayos y hacer el Sun-Gatzing, pero al no poder ver el sol directamente de nuevo esa sensación de frustración vino a mi.
En ese momento un sentimiento vino a mi ser. Me puse en actitud pasiva de pie, realicé algunas respiraciones HA y pedí a mi Unihipilli extendiera su “dedo” a través del cordón Aka al centro de nuestro Padre Sol... Maravillas de las maravillas. Un gran torrente de mana solar llegó a mi. Puede notar como el mana llega a mi plexo solar y lo distribuye a todo mi ser, es revitalizado, es regenerado todo en un vórtice de luz y mana. Entonces pedí a mi niño enviara a través de la cuerda Aka mana para mi Aumakua y los Poe Aumakua que me acompañan. De esta forma es una ofrenda a los dioses para agradecer.
En medio del vórtice de luz y mana entonces otra idea me vino a mi. Le pedí a mi Unihipilli a través de otro cordón Aka extendiera su “dedo” y tocara el centro de nuestra Madre Tierra.
De nuevo otro vórtice de amor, de compasión, de paz y sensibilidad subió a mi ser y me envolvió en su energía y mana femenino.
Masculino y femenino en uno solo. Sol Padre. Madre Tierra.
Ante ese torrente de mana o de agua viva (recordemos que para los hawaianos en mana es representado con agua) recordé como el agua limpia y purifica. Y mi intensión y elección fue que ese torrente de agua viva me limpiara, me sanara, me purificara... Estoy en libertad y soy libre.
Me di cuenta que no es necesario mirar directamente al sol.
Basta que al menos veas su luz por la ventana para crear una conexión fuerte. Lo he intentado a cualquier hora del día funcionando bien. Por la noche no es la misma intensidad, aunque a fuerza de la práctica y perseverancia las cuerdas Aka se fortalece y la conexión se refuerza, asi que con el tiempo el hacer este ejercicio por las noches funcionará de la misma manera.
La conexión con la madre tierra siempre está dispuesta y amorosa.
Ahora otro tip.
Busca un sitio donde tras de ti esté un sillón o silla cómoda. Estás de pie. Comienza con la vinculación. Cuando las conexiones con sol-tierra están ya establecidas, respira profundamente pensando en el SOL y al exhalar piensa en la TIERRA. Con un ritmo ya encaminado, entonces ponte de puntas lo más que puedas y entona el mantram RA, algo así RRRRRRAAAAAAAAAAAAAAA prolongando la “A” lo más que puedas mientras permaneces de puntas. Te vuelves a cargar de aire y entonces comienzas el mantram MA. Al comenzar MA dejas caer tus talones al piso comienzas MMMMMMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA extendiendo la “A” lo más que puedas. Es tan fuerte que puedes perder el equilibrio, por eso procura un sitio donde si caes no te dañes. Has este ejercicio el tiempo que desees a la hora que quieras. Tu energía aumentará de inmediato, tus emociones estarán claras y tu pensar estará lúcido. Las aplicaciones de esta técnica son infinitas, úsalas con discernimiento buscando únicamente tu purificación, tu libertad y tu evolución.
Gracias por escucharme.
Que las bendiciones nunca terminen en llegarte y la sonrisa sea eterna en tu alma.
Enrique Salazar A.
LAMAT
*Para el libro VALLA DE PENDULISTAS. Próximo a edición.